C L I N I C A V E T E R I N A R I A D O S O N A

San Juan y el miedo a los petardos/ruidos fuertes

¿Tu perro monta un drama y se asusta por San Juan o cuando hay truenos? ¡No estás solo!

De hecho, la gran mayoría de perros suelen pasarlo mal por San Juan: se asustan, se esconden, tiemblan e incluso algunos pueden hacerse pipí o caca encima. Todo esto se debe a que tienen mucho miedo no solo a los petardos, sino a los ruidos fuertes en general (suelen tener miedo de los truenos y tormentas fuertes, también se asustan bastante con los ruidos del claxon de los coches, etc.). Este miedo es un miedo innato que tienen la mayoría de animales: en la naturaleza, tener miedo de ruidos fuertes los protege de las inclemencias del tiempo y de los peligros que los rodean (depredadores, desastres naturales, etc.) y por eso la mayoría muestran más o menos miedo cuando escuchan petardos.

Pero vayamos a la parte importante, ¿cómo lo solucionamos?

Pues en realidad hay varias soluciones y lo único imprescindible es disponer de un poco de tiempo, es por eso que SI QUIERES CONSEGUIR QUE TU MASCOTA NO TENGA MIEDO POR SAN JUAN, necesitas trabajar en el problema MÍNIMO UN PAR DE SEMANAS ANTES.

Hay tres formas de afrontar el problema, lo mejor es que utilices la opción que se adapte más a ti y el tiempo que tienes de margen para trabajar:

    1. Medicar a vuestra mascota con algún tipo de ansiolítico suave, para que esté relajada o incluso dormida si el miedo es muy fuerte, durante la noche de San Juan o durante los episodios de tormentas y ruidos fuertes. Aunque a ninguno de nosotros nos gusta medicar en exceso a nuestra mascota, a veces es la única opción viable, ya sea porque no disponemos de tiempo suficiente para hacer un entrenamiento o porque nos hemos puesto a trabajar demasiado cerca de la fecha señalada. El miedo de nuestras mascotas no es estable, de hecho con cada episodio en el que tiene un ataque de pánico, el miedo puede empeorar. Es por eso que es muy importante conseguir que no pase miedo durante estos episodios, y si es necesario medicarla, pues al menos que tengamos la medicación correcta y que haga el efecto esperado. De hecho, NUESTRA RECOMENDACIÓN SERÍA PROBAR LOS ANSIOLÍTICOS AL MENOS UNA SEMANA ANTES de San Juan, para poder ver si se quedan suficientemente tranquilos o si es necesario dar una dosis superior.
    2. Entrenar a nuestra mascota para que se acostumbre a los ruidos fuertes: Esta es LA MEJOR OPCIÓN, pero por otro lado, es necesario disponer de SEMANAS DE ANTELACIÓN a San Juan y además disponer de bastante TIEMPO LIBRE PARA ENTRENAR con vuestra mascota. El entrenamiento es tan sencillo como buscar ruidos que simulen tormentas, truenos, petardos y ruidos fuertes en general (por internet, en CDs especializados, etc.) y hacer sesiones de entrenamiento con nuestra mascota, donde le reproduzcamos a un volumen bajo el ruido que le da miedo mientras jugamos con él, le damos premios o simplemente le hacemos caricias. A medida que se muestre cómodo con el volumen y el ruido, poco a poco iremos aumentando el volumen para que se vaya acercando a la intensidad que tienen los truenos y los petardos en la vida real. Para que el entrenamiento funcione, necesitamos de bastante tiempo de antelación para que el proceso de aprendizaje se pueda dar de forma correcta, lo ideal es plantear hacerlo al menos un mes antes, pero para ir bien se debería hacer el resto del año y que se acostumbre gradualmente mucho antes de San Juan.
    Los relajantes naturales también son una buena opción, indicada para aquellos perros más tranquilos y/o para los propietarios que prefieren no medicar en exceso a su mascota, también se pueden establecer unas pautas orientadas a aliviar un poco el miedo que sienten y ayudarlos con algún tipo de complemento natural y/o feromonas. Hay varias opciones en el mercado de productos hechos a base de hierbas y extractos naturales que pueden ayudar a que nuestra mascota esté más tranquila para San Juan. Dada la naturaleza de este tipo de complementos y como son más «suaves» que los ansiolíticos, suele ser necesario empezar a dar la medicación una o dos semanas antes. Esta medicación no produce sedación, pero ayuda a nuestra mascota a superar con tranquilidad los eventos estresantes, es por eso que la administración de los productos debe empezar antes, para que tenga tiempo de hacer efecto.

CUALQUIER DE LAS OPCIONES ES CORRECTA Y PUEDE FUNCIONAR BIEN, pero no todas son válidas para todos los animales o los propietarios. Debemos valorar de qué tiempo disponemos, si podremos trabajar suficiente o si tenemos una mascota que hace una respuesta más o menos fuerte a los eventos estresantes, para decidir si con algún producto natural tendremos el efecto deseado o si nos hace falta administrar también algún tipo de ansiolítico.

Como recomendaciones generales les podemos dar también las siguientes pautas:

Si no sabéis cómo responderá vuestro perro a los petardos, no lo saquéis a pasear cerca de donde puedan tirarlos, ya que puede llevarse un buen susto y quedar traumatizado, con lo que el miedo a partir de entonces empeoraría. Lo mejor es dejar a nuestras mascotas en casa o en alguna residencia lejos de las ciudades, cerrarlas en alguna habitación un poco aislada y donde puedan sentirse protegidos, cerrar puertas y ventanas para que se filtre el mínimo ruido dentro de casa y además podemos plantearnos poner la televisión o música a un volumen un poco elevado, para que oculte el ruido exterior tanto como sea posible.

En cualquier caso y para ofrecer el mejor tratamiento a nuestra mascota, lo mejor es CONSULTAR A VUESTRO VETERINARIO, que sabe qué productos del mercado pueden funcionar mejor y es con quien podremos discutir sobre cuál es el tratamiento que mejor se adapta a nuestras necesidades y a las de nuestra mascota.

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